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Carlino

Historia:
Muchos desconocen que el Carlino o Pug fue la raza canina más popular en Inglaterra y el continente europeo hace muchos años. Se acepta generalmente que el Carlino es originario de China y llegó a Inglaterra tras pasar por Holanda.

Con la aparición de otros perros toy, el Carlino empezó a perder popularidad en Inglaterra y estuvo a punto de desaparecer, aunque durante el reinado de Jorge III se importaron nuevos ejemplares desde Holanda y Austria que infundieron nueva vida a la raza. En Australia, se ha mantenido gracias a importaciones desde Inglaterra en diferentes momentos.

Vida media
El Carlino puede vivir 12 años o más.

Tamaño y peso medios
18 a 20 cm
6,3 a 8,1 kg

Carlino
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Apariencia

Personalidad, características y temperamento
En el Carlino, encontrarás una combinación perfecta del encanto y el atractivo de una raza pequeña con una gran vitalidad y coraje. Si tienes un jardín pequeño o vives en un piso, el Carlino es para ti. No tiene el típico olor a perro, desprende muy poco pelo y es excepcionalmente limpio.

Quiérelo como él te quiere

Cuidados
La mayoría de los Carlino tienden a ser perezosos y necesitan un paseo a buen ritmo o jugar a traerte una pelota a diario. No le dejes hacer ningún ejercicio intenso cuando haga calor o después de las comidas.

Los Carlino son inteligentes y tienden a ser independientes y por ello no son los perros más fáciles de entrenar, aunque es posible hacerlo y les viene bien tener un objetivo en la vida. Un adiestrador podrá informarte y descubrirte otra forma de tener un perro, que será un auténtico compañero y no sólo una mascota.

Debido a la forma de los ojos y la cara, los Carlino son propensos a sufrir lesiones oculares. Si se frota los ojos, los tiene medio cerrados o lagrimea, o si notas algún cambio de color, acude inmediatamente a tu veterinario. Al ser una raza de nariz chata, el Carlino puede tener problemas del paladar blando, que necesita ser revisado.

Dueño ideal
Les encanta estar con la gente y por ello son excelentes perros de compañía. Son unos perritos robustos y payasos natos que te harán reír. Roncan, jadean, gruñen, resoplan y estornudan en tu cara.