Labrador

Historia:
Los Labrador son originarios de la isla de Terranova, frente a la costa de Canadá, y se llevaron a Inglaterra en barcos de pesca a principios del siglo XIX. Allí, la raza se desarrollo como perro de caza y se usó para cobrar piezas de caza en terrenos abruptos y en aguas heladas. Eran famosos como perros fuertes y resistentes, con un excelente olfato y deseosos de complacer.

Vida media
Los Labrador viven entre 12 y 15 años.

Tamaño medio
55 a 57 cm
30 a 45 kg

Labrador

Apariencia

Personalidad, características y temperamento
Los Labrador Retriever son inteligentes, activos, amantes de la diversión, deseosos de complacer y muy sociables. Les gusta ser amigos de todo el mundo y no son perros de un solo dueño. Son una raza maravillosa con los niños y excelentes perros guardianes, con un ladrido potente y profundo que sirve de aviso a los intrusos.

Compatibilidad con otros animales
Excelente.

Quiérelo como él te quiere

Cuidados
Un Labrador necesita una caseta espaciosa y sin corrientes de aire, un poco elevada sobre el suelo. En verano necesitan una buena sombra. Como todos los perros, el Labrador es más feliz si está en buena forma. Los adultos necesitan un paseo diario de 30 minutos y los cachorros, unos cuantos ratos de juego. Como también necesitan correr, es conveniente tener un jardín amplio. Además, de cachorros pueden ser grandes excavadores y mordedores, y por ello es buena idea disponer de un recinto cerrado para ellos dentro del jardín. Los Labrador tienen tendencia al sobrepeso, que puede causar problemas de salud, por lo que hay que controlarles la dieta de mayores. La obesidad les predispone a la diabetes, las enfermedades cardiacas y la artritis.

Los criadores serios llevan sus perros al veterinario para hacerles radiografías con el fin de descartar enfermedades como la displasia de cadera y la osteocondrosis, así como revisiones oftalmológicas anuales para detectar cualquier problema en una etapa precoz, y excluyen como reproductores a los animales afectados.

Dueño ideal
Los Labrador pueden ser movidos y traviesos de cachorros, y controlarlos a esa edad puede resultar difícil para los niños pequeños o las personas mayores. Para evitar accidentes, es esencial un jardín bien vallado.